El Gobierno de Javier Milei atraviesa una aguda crisis tras la remoción del subsecretario de Trabajo, Horacio Pitrau, señalado como responsable de la estrategia de negociación con sindicatos. Esta decisión intensifica el enfrentamiento con la Confederación General del Trabajo (CGT), mientras se busca reencauzar la relación con el poder sindical.
Las tensiones se agudizaron por el acercamiento entre la Secretaría de Trabajo, a cargo de Omar Yasín, y Armando Cavalieri, líder del Sindicato de Comercio, en medio de las disputas por la reforma laboral del DNU 70. Cavalieri, con más de 1.2 millones de afiliados, solicitó a la Ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, aclaraciones sobre las cuotas solidarias. Este sistema de recaudación sindical, afectado por el DNU, generó inquietud en la CGT al limitar su cobro a un “consentimiento explícito” de los trabajadores.
El encuentro entre Pettovello y Cavalieri, coincidiendo con el debate de la CGT sobre la lucha contra la reforma laboral, impactó en el mundo sindical. Autoridades de Trabajo prometieron a Cavalieri un dictamen para mantener las cuotas, un movimiento que buscaba dividir al sindicalismo, ya que cada líder debía solicitar una audiencia similar para obtener el mismo aval, debilitando así el respaldo sindical a la oposición contra el Gobierno.
Esta estrategia, considerada como una maniobra para minar el apoyo sindical a la CGT, ha aumentado las tensiones entre el Gobierno y los sindicatos, desencadenando la destitución de Pitrau como medida clave para redirigir la política laboral.
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