En Argentina, la mayoría de los jubilados percibe ingresos mínimos, mientras que se estima que poseen un fondo de aproximadamente US$ 76.000 millones, conocido como Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS). Esta cifra, bajo la emergencia previsional del presidente Javier Milei, podría ser administrada por el Tesoro Nacional, según un proyecto reciente enviado al Congreso.
El FGS, creado en 2007 por Néstor Kirchner, tiene como propósito resguardar el sistema previsional ante crisis económicas. A pesar de su origen, este fondo se ha destinado a inversiones y proyectos productivos, alejándose de su objetivo inicial de respaldar jubilaciones y pensiones.
Expertos legales y previsionales expresan distintas visiones sobre el destino propuesto para este fondo. Mientras algunos mencionan la cobertura del déficit del sistema, otros sugieren la posibilidad de utilizar los recursos para cubrir deudas, malvender acciones e incluso iniciar un proceso de dolarización, lo que podría desencadenar la privatización del sistema.
La propuesta generó controversia, y aún no se ha definido un destino específico para estos fondos. Su transferencia al Tesoro Nacional depende de la aprobación del Congreso. Este paso que revelará su destino final y sus implicaciones para el sistema de jubilaciones en Argentina.