La nueva canciller de Argentina, Diana Mondino, nombró a su hijo, Francisco Pendás, como su vocero. La medida ha sido criticada por varios sectores, ya que viola el decreto presidencial Nº 93/2018, que prohíbe el nepotismo en la administración pública.
El decreto establece que “no podrán ser designados en la Administración Pública Nacional los parientes hasta el cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad de los funcionarios de la misma”.
En este caso, Juan Mondino es hijo de la canciller Mondino, por lo que la designación viola la prohibición de nepotismo.
La canciller Mondino ha defendido su decisión, argumentando que su hijo es un profesional calificado para el cargo. Sin embargo, los críticos de la medida sostienen que es una muestra de nepotismo y que crea un conflicto de intereses.
El caso de la canciller Mondino podría generar un precedente en la administración pública argentina. Si la medida no es impugnada, podría abrir la puerta a que otros funcionarios designen a sus familiares en cargos públicos.
Reacciones al nombramiento
El nombramiento de Juan Mondino como vocero de la canciller Mondino ha sido criticado por varios sectores.
La oposición política ha denunciado el nepotismo de la canciller y ha pedido su renuncia.
Organizaciones de la sociedad civil también han criticado la medida, argumentando que es una muestra de corrupción.
Incluso algunos funcionarios del gobierno de Mondino han expresado su preocupación por el nombramiento.
El caso de la canciller Mondino podría tener un impacto negativo en la imagen del gobierno de Argentina.tunesharemore_vertadd_photo_alternate
