El Partido Justicialista (PJ) se encuentra inmerso en una crisis de conducción, evidenciando tensiones entre quienes buscan recuperar las bases y el kirchnerismo representado por La Cámpora. En medio de este escenario, destacados dirigentes peronistas comienzan a sugerir un cambio de liderazgo, señalando a Guillermo Moreno como una figura capaz de conducir el movimiento.
El senador bonaerense, Sergio Berni, expresó claramente su preferencia por Moreno al afirmar: “Me encantaría que sea Moreno. Sería el gran conductor del Partido Justicialista”. Moreno, exsecretario de Comercio, representa para muchos la necesidad de regresar a las raíces del peronismo y ha sabido utilizar eficazmente el streaming para llegar a las nuevas generaciones.
La participación activa de Moreno a través del streaming lo sitúa en un plano cercano a los jóvenes, un segmento que ha demostrado ser crucial en el ámbito político. Esta estrategia también es evidente en la activa red de afiliación al partido Principios y Valores, fundado por Moreno en octubre de 2020.
La falta de alineación y balanceo en el PJ ha generado llamados a un cambio en la conducción. La necesidad de una voz de mando clara se hace evidente, y dirigentes como el intendente de Ezeiza, Gastón Granados, señalan a Moreno como un candidato de peso para liderar el partido. La situación actual del PJ, con Alberto Fernández como presidente, expone la necesidad de una renovación y unificación.
La discusión interna en el PJ, tanto a nivel nacional como provincial, refleja la búsqueda de un nuevo rumbo. Mientras Alberto Fernández continúa en Madrid y Cristina Fernández de Kirchner mantiene un rol distante, diferentes corrientes internas comienzan a emerger, lideradas por intendentes como Jorge Ferraresi y Fernando Gray.