El bloque conducido por Juez critica la ofensiva de Milei contra los gobernadores. “Preferimos evitar su tratamiento para no rechazarlo”, advierten.
La intensa actividad en Twitter de Javier Milei y su plan de ajuste dirigido a las provincias están generando dudas en el bloque del PRO en el Senado respecto al apoyo al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/23, en caso de que se someta a votación en el recinto.
“¿Cómo podemos respaldar este DNU si, por ejemplo, acaba de retirar el apoyo al transporte en todo el país?”, se cuestionó una fuente del bloque macrista. Añadió: “No tenemos intención de rechazarlo, pero seguramente no cuenta con los votos necesarios para su aprobación en este momento”.
El partido liderado por Mauricio Macri cuenta con una bancada de seis senadores en la Cámara Alta, bajo la dirección de Luis Juez. Bastaría que solo uno de ellos votara en contra, el decreto podría ser rechazado.
El peronismo, por su parte, cuenta con 33 senadores, entre los 17 dirigidos por José Mayans y los 16 alineados con Juliana Di Tullio. Sin embargo, este número se incrementaría con la adhesión de los federales Carlos Camau Espínola y Edgardo Kueider, quien ya ha expresado que considera el DNU inconstitucional. Además, la senadora rionegrina Mónica Silva anunció que votará en contra del decreto. Con estas adiciones, se aseguran 36 votos en contra.
Ante esta situación, en el PRO reconocen que “el DNU ya enfrentaba dificultades para ser aprobado”. “Algunos de los temas claramente no son de urgencia, lo cual no es algo menor”. “Está muy lejos de contar con los 37 votos necesarios para ser aprobado”, afirman.
Sin embargo, los colegas de Juez admiten que “algunos senadores del bloque preferirían que el decreto no fuera tratado”. “No queremos rechazarlo, pero tampoco queremos aprobarlo”, argumentan. La confrontación abierta de Milei contra los gobernadores también está influyendo en el PRO. “Dada la situación actual y la imprevisibilidad del Presidente, votar a favor genera mucho temor”, comentan.
Este escenario complica la tarea de la vicepresidenta Victoria Villarruel, ya que el DNU podría convertirse en la revancha de los gobernadores contra el gobierno nacional.
En el círculo cercano a Villarruel, aseguran que “se está trabajando para construir mayorías” y, aunque reconocen que “siempre hay circunstancias cambiantes”, frente a la pregunta sobre la postura de los gobernadores respecto al DNU, afirman que “se están adaptando las estrategias”. Aunque con cierta ingenuidad, un senador libertario aún espera que los gobernadores respalden el decreto. Sin embargo, desde el despacho de un senador peronista advierten que “ya no hay posibilidades”.