Por estas horas se suceden febriles negociaciones por el acuerdo PRO-LLA. Cristian Ritondo considera “puesto menor” conducir el interbloque de la fusión. Quiere, como lo manifestó desde el principio, la presidencia de la Cámara. Y es ahora o nunca.
La negociación quedó en un impasse luego de que Karina Milei dijera que no va a entregar a Menem para contentar a Macri. Este último se aferra al papelón de la derrota catastrófica de la Ley Ómnibus para insistir en ese lugar para Ritondo, un tanto más experimentado.
Llevar a Menem al ANSES luego de la salida del cordobés de Schiaretti sería ofrecerle una salida elegante . ¿Que qué sabe Menem de seguridad social? Lo mismo que de reglamento del Congreso. Nada. Pero eso no importa. Pero, al gobierno le está quedando claro que se avecina un abismo si no amplía su base política, y esto está haciendo mella en la negociación. Y Milei y su entorno cercano se están dando cuenta.
“No es un capricho, la Cámara de Diputados se conduce desde la Presidencia porque ahí están los resortes para alcanzar los acuerdos, pasó con Emilio Monzó durante la presidencia de Macri y pasó con Massa en el mandato de Alberto Fernández”, explicó el diputado.
Hasta ayer, Milei tenía en la mira a Nielsen para el ANSES, hoy en la embajada paraguaya. Pero hoy se ha convertido en el punto de la negociación para el recambio político. Lo cierto es que María Eugenia Vidal está cada vez más lejos de Capital Humano y del ANSES, puestos que Macri anhelaba para ella.
Para colmo se le sumó otro frente interno inesperado. La ex presentadora de noticias Marcela Pagano hace semanas que amenaza con romper el bloque. Nombrarla en el ANSES sería contentarla y de esa manera evitarían la pérdida de otra estrella de LLA como ya sucedió con Carolina Píparo.