Un nuevo accidente en una mina ilegal en Venezuela ha cobrado la vida de al menos 30 personas y ha dejado a más de 100 sepultadas. El derrumbe, ocurrido en el estado Bolívar, al sur del país, pone de relieve los peligros de la minería ilegal y la falta de control por parte de las autoridades
Las víctimas, en su mayoría hombres jóvenes, se encontraban trabajando en un yacimiento a cielo abierto cuando se produjo el derrumbe. Los equipos de rescate trabajan contrarreloj para encontrar a los supervivientes, pero las esperanzas de encontrarlos con vida son escasas.
La minería ilegal es una actividad común en Venezuela, especialmente en el estado Bolívar. La crisis económica que atraviesa el país ha empujado a muchas personas a buscar trabajo en estas minas, a pesar de los riesgos que conllevan.
Las condiciones de trabajo en las minas ilegales son precarias y los trabajadores no cuentan con las medidas de seguridad necesarias. Esto hace que los accidentes sean frecuentes y que el número de víctimas sea elevado.
El gobierno venezolano ha anunciado que tomará medidas para controlar la minería ilegal. Sin embargo, hasta ahora no ha habido un esfuerzo serio para abordar este problema.
