Un nuevo capítulo en la disputa entre la diputada Lilia Lemoine y el periodista Santiago Cúneo ha sacudido las redes sociales. Esta vez, las acusaciones van desde extorsión hasta comentarios irónicos sobre óvulos congelados y el peculiar estilo de vida del hijo de Cúneo. Todo esto ha generado un revuelo mediático con implicaciones que van más allá de un simple enfrentamiento entre dos personalidades.
El conflicto se intensificó cuando Cúneo acusó públicamente a Lemoine de chantajear al presidente Javier Milei con supuestos óvulos congelados, desencadenando una serie de respuestas y contraataques entre ambas partes. Lemoine, en una intervención en TN, denunció las acusaciones como “asquerosas” y advirtió sobre el daño que estas pueden causar.
La diputada no se quedó atrás y respondió a las acusaciones con comentarios sarcásticos en redes sociales, haciendo referencia a la confusión de Cúneo sobre la extracción de óvulos en lugar de esperma. Además, sugirió una conexión entre Cúneo y el chavismo a través de una foto con Nicolás Maduro. Lemoine incluso mencionó el supuesto estilo de vida del hijo de Cúneo, etiquetándolo como “cosplayer” y “mucamita”, en respuesta a los insultos recibidos, sin aclarar cual sería la relación entre su conflicto con Santiago Cúneo y su hijo.
Por otro lado, el periodista Nicolás Wiñazki también fue parte de la controversia al negar el derecho a réplica a Cúneo durante una entrevista con Lemoine. Esta situación fue evidenciada por Cúneo a través de capturas de pantalla de conversaciones, lo que alimentó aún más la tensión entre las partes involucradas.
El enfrentamiento entre Lemoine y Cúneo ha dejado al descubierto una serie de acusaciones, comentarios sarcásticos y disputas mediáticas que han captado la atención del público. Más allá de las diferencias personales, este episodio destaca la importancia del respeto y la responsabilidad en el uso de las plataformas mediáticas, así como la necesidad de un debate constructivo y respetuoso en el ámbito público.
