La Rioja, enfrentando dificultades económicas sin precedentes, se encuentra en la encrucijada de no poder cumplir con los pagos de bonos en dólares. Esta situación ha encendido señales de alerta en otras provincias con compromisos de deuda próximos, en medio de un escenario nacional de disputas por recursos y desafíos financieros.
El gobierno de Quintela atribuye la crisis a la significativa caída en la recaudación, la inflación y la falta de fondos coparticipables. Estos factores han dejado a la provincia con ingresos insuficientes para cubrir gastos esenciales, limitando su capacidad de cumplir con sus compromisos financieros, incluyendo los pagos de bonos.
La situación de La Rioja resuena en otras provincias con compromisos de deuda inminentes. Buenos Aires, por ejemplo, enfrenta pagos de intereses de bonos en euros y dólares, mientras lidia con la retención de fondos por parte de la Nación y la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente. Esta combinación de factores hace que el panorama financiero sea aún más desafiante.
La provincia está en proceso de consulta con asesores financieros y legales para buscar un acuerdo amigable con los tenedores de bonos. Sin embargo, La Rioja no es la única en esta situación; otras provincias como Chaco, Tierra del Fuego y Córdoba también enfrentan desafíos financieros similares.
La crisis económica en La Rioja plantea preocupaciones significativas no solo para la provincia en sí, sino también para otras regiones con compromisos financieros próximos. La búsqueda de soluciones consensuadas se presenta como una prioridad en medio de un complejo escenario económico y político a nivel nacional.