“Dejar el mundo atrás”: una película de ciencia ficción ambiciosa pero fallida | Sin Censura – Periodismo independiente

Updated on:

image-47-696x392-2269540

image-47-696x392-2269540

La película comienza con Amanda (Julia Roberts) y su marido (Ethan Hawke) alquilando una casa en el campo para pasar unas vacaciones. Sin embargo, su descanso se ve interrumpido por la llegada de dos extraños, los Scott (Mahershala Ali y Myha’la Herrold), que dicen ser los dueños de la casa.

Los Scott explican que han llegado allí porque un ciberataque ha provocado un apagón tecnológico que ha dejado a toda la nación sin electricidad, internet y comunicaciones. A pesar de la desconfianza inicial, Amanda y su marido aceptan convivir con los Scott, sin saber que el ataque es mucho más grave de lo que creen.

La película tiene una premisa interesante, ya que explora las consecuencias de un ciberataque a gran escala. Sin embargo, la ejecución es decepcionante. El guion es confuso y los personajes son poco desarrollados.

El director, Sam Esmail, intenta abordar una gran cantidad de temas en la película, pero ninguno de ellos se explora a fondo. El discurso político, la denuncia de un mundo que depende de la tecnología, el racismo, la desconfianza hacia los gobiernos, la solidaridad versus el egoísmo. Las partes no se suman, sino que se restan, la película se apaga antes de llegar a la mitad.

Además, los efectos digitales son muy pobres y desentonan con el resto de la producción. La escena del barco que encalla en la playa es especialmente ridícula.

El final es tan decepcionante como el resto. La película intenta darle un giro con una sonrisa, pero es demasiado forzado y no funciona.
“Dejar el mundo atrás” es una película ambiciosa que tiene una premisa interesante, pero la ejecución es decepcionante. El guion es confuso, los personajes son poco desarrollados y los efectos digitales son pobres. El final es también muy decepcionante.

  • #Dejar el mundo atrás #Sam Esmail #ciencia ficción #drama #terror