La escalada de precios de alimentos en Argentina ha desatado una tensión palpable entre el presidente Milei y su ministro de Economía, Caputo. En medio de una situación económica cada vez más desafiante, el fenómeno de la inflación continúa desafiando las medidas adoptadas por el gobierno, lo que ha llevado a un agrio intercambio entre las autoridades y los sectores empresariales.
La preocupación por el aumento de los precios de los alimentos ha alcanzado un punto crítico, especialmente cuando la inflación de febrero parecía indicar una desaceleración. Sin embargo, informes recientes revelan que los precios de los alimentos han aumentado significativamente en la primera y segunda semana de marzo, desafiando las expectativas del gobierno y generando una fuerte reacción por parte del presidente Milei.
Ante este escenario, Milei emplazó a Caputo, buscando respuestas y soluciones rápidas para contener la escalada de precios. Sin embargo, la respuesta del ministro ha sido objeto de críticas, ya que su enfoque en programas como “Precios Convenientes” ha sido cuestionado por su falta de mecanismos de control efectivos.
La situación se ha complicado aún más con el debate sobre la devaluación y la dolarización de la economía. Mientras el FMI aboga por medidas de devaluación y ajuste, el gobierno considera opciones más heterodoxas, como el desdoblamiento del tipo de cambio.
En este contexto, el presidente Milei se encuentra en una encrucijada, buscando alternativas para contener la inflación y estabilizar la economía. Las decisiones que se tomen en las próximas semanas serán cruciales para el rumbo económico del país y para el futuro político del gobierno de Milei.