El 8 de mayo de 2025 se vivió un suceso que marcó a la comunidad católica: la elección de un nuevo Papa. Este acontecimiento, que siempre atrae muchas miradas y opiniones, tuvo lugar en la icónica Capilla Sixtina en la Ciudad del Vaticano. Robert Francis Prevost fue elegido para tomar las riendas papales, adoptando el nombre de León XIV. Esta decisión se da tras el fallecimiento del Papa Francisco, ocurrido apenas 17 días antes, dejando un hueco muy notable en la Iglesia.
La elección de León xiv
Elegir a un nuevo Papa siempre viene cargado de simbolismos y tradiciones. Esta vez, Robert Francis Prevost se ganó el puesto y pasó a ser León XIV, lo que abre un nuevo capítulo para la Iglesia Católica. Por otro lado, esta designación llega en un momento en el que se tienen que encarar los retos actuales a los que se enfrenta la institución (por ejemplo, la modernización interna y la adaptación a las demandas de la sociedad).
El adiós al Papa Francisco dejó una marca imborrable en los fieles de todo el mundo. Su pontificado estuvo marcado por reformas notables y una búsqueda permanente por la justicia social y la humildad dentro de la Iglesia. Así, la elección de su sucesor se convierte en un instante decisivo para definir el camino a seguir del Vaticano.
Condiciones económicas en el Vaticano
Junto con la elección papal, también han salido a colación temas económicos en la Ciudad del Vaticano. En 2021, el Papa Francisco implementó una rebaja del 10% en los sueldos de los cardenales (medida que se tomó en respuesta a una crisis presupuestaria originada tanto por la pandemia como por algunas inversiones polémicas). Esta acción pretendía no solo aliviar el déficit de recursos, sino proyectar una imagen de modestia y solidaridad por parte de la Iglesia.
Los cardenales que residen en Roma reciben entre 4 000 y 5 000 euros netos mensuales, dependiendo de sus funciones, por ejemplo, si son prefecto de un dicasterio o cardenal secretario de Estado. Además, pueden contar con asignaciones adicionales cuando participan en misiones diplomáticas o asumen responsabilidades administrativas.
Ventajas extra para los cardenales
Aparte del salario, los cardenales tienen varias ventajas que les facilitan el trabajo en el Vaticano. Entre estas se incluye:
- La posibilidad de contar con alojamiento funcional dentro o cerca del Estado Pontificio.
- Atención médica proporcionada por el Vaticano.
- Acceso a vehículos con chófer para los desplazamientos oficiales.
- Algunos cuentan con personal doméstico, como cocineros.
Quienes trabajan en la Curia romana suelen vivir en palacios históricos o en apartamentos de cierto prestigio.
Sueldos sacerdotales en el mundo
El dinero que reciben varía mucho según el cargo dentro de la Iglesia Católica. Por ejemplo, los sacerdotes en Francia ganan entre 950 y 1 200 euros netos mensuales, según datos de la Conferencia Episcopal Francesa. Generalmente, también disfrutan de beneficios como alojamiento funcional, comidas en comunidad y vehículos compartidos.
Esta situación salarial demuestra el compromiso con una vida sencilla, en línea con votos religiosos como los de pobreza o sobriedad. Sin embargo, las condiciones pueden ser muy distintas en otros países; en lugares como Estados Unidos o Alemania se manejan sistemas más favorables en lo que respecta a la jubilación o la seguridad social.
Arzobispos y obispos: sus diferencias económicas
En el caso de los arzobispos y obispos franceses, sus sueldos varían entre 3 000 y 4 000 euros netos mensuales, de acuerdo con su rango. Igualmente, disfrutan de beneficios parecidos a los del resto del clero superior: alojamiento funcional, cobertura médica y el uso exclusivo o compartido de vehículos oficiales.
Existen casos particulares, como en Alsacia-Mosela, donde gracias al Concordato firmado en 1801, estas personalidades son pagadas directamente por el Estado francés. Es el caso del Arzobispo de Estrasburgo, cuyo sueldo puede llegar hasta los 5 000 euros netos mensuales.
En resumen: la situación en Bélgica
Mirando más allá de Francia, es interesante ver cómo se manejan estos temas económicos en otros países. Por ejemplo, en Bélgica el Arzobispo de Malinas-Bruselas cobra alrededor de 8 466 euros brutos mensuales y cuenta con ventajas similares en cuanto a alojamiento, funciones y uso de vehículo con chófer (datos que resaltan las diferencias en la gestión económica entre los países).
Este entramado financiero dentro de las estructuras eclesiásticas evidencia la variedad de situaciones económicas que se dan en los distintos niveles jerárquicos y la necesidad de ajustar las políticas internas según las demandas de la sociedad actual.