Una vez mas la semi-rubia platinada, diva indiscutible del tilingaje vernáculo, se despacha con su consabido discurso pseudo superficial, que en profundidad es violento, reactivo e intolerante. Nada, eso.
Una vez mas la semi-rubia platinada, diva indiscutible del tilingaje vernáculo, se despacha con su consabido discurso pseudo superficial, que en profundidad es violento, reactivo e intolerante. Nada, eso.