Mientras hablamos de la conferencia de prensa, mientras criticamos a Macri por el “si pasa, pasa”, mientras nos indignamos por los “20 pesos” de Lopetegui, o el tecnicismo matemático y foja cero, en la vida real pasan otras cosas. Y cosas graves. Como sin querer queriendo nos desayunamos con que nos vamos a tener que comer otro tarifazo: esta vez el agua, que aumenta un 22%. Hasta alivia el porcentaje, mirá como estaremos, después del 150% del gas, o del 50% en el colectivo, el 100% de peajes, y eso nada más en esta última semana. ¿Qué loco! ¿no? Me hace acordar a cuando la gente se alivia que le afanaron todo pero “por lo menos no te mataron”.
Según publica el diario Clarin el gobierno ya tiene un plan (tiemblo). Dicho plan consiste en quitar de manera gradual durante 5 bimestres el subsidio del 25% en la factura que reciben actualmente por residir en determinadas zonas, por ello tendrán un impacto extra. Para esos desafortunados el tarifazo será en marzo del 30% y luego tendrán otras acumulativas de 6,3% en mayo, 5,9% en julio, 5,6% en septiembre y 5,3% en noviembre. En total, a fin de año terminarán pagando un 63% más que ahora.
Este tarifazo ya se evidenciará en todas las facturas en el mes de marzo. Así, una factura promedio pasará de $297.60 a $387.60 para aquellos que aún mantienen el subsidio, y $446.70 a $545 para los demás.