Por supuesto, esto acarreó una oleada de críticas. Y no es para menos, ya que durante la gestión anterior, esta gente, que era oposición declaraban ante cualquiera que quiera oírlo, fuertes críticas ante el culto a los personalismos. Recordemos por caso los descarnados vituperios a la utilización del nombre del fallecido presidente Nestor Kirchner en calles o edificios.
Claramente, los criterios mutan. Por lo menos en Vicente López. Su intendente Jorge, que también es Macri, así lo demuestra. Recibió críticas de todo tipo, incluso de sectores afines al macrismo.