El hecho ocurrió cuando personal de seguridad del supermercado llamó al comando radioeléctrico, debido a que una señora jubilada, pretendía retirarse del local con algunas mercaderías comestibles que se negaba a pagar, argumentando que no tenía plata y que además tenía en su casa a una persona discapacitada a cargo.
Los efectivos policiales se hicieron presentes apenas pasadas las 18,35 en el local del hipermercado, en donde el personal de seguridad del mismo, mantenía demorada a la señora.
Al encontrarse con el cuadro de la mujer que entre sollozos les explicaba que era jubilada y no tenía manera de acceder a los alimentos para ella y la persona a su cargo, el personal policial tomó la decisión de pagarle los alimentos en vez de demorarla.
Al ser entrevistado el Sargento Meza, manifestó que la ciudadana Maria Cristina Vallejos (62) había intentado retirar algunas mercaderías sin pagar siendo: dos bandejas de carne, dos paquetes de fideos, un paquete de arroz y un puré de tomates. Ante tal cuadro, además de pagarle los alimentos, la trasladaron en el patrullero hasta su vivienda ubicada en el barrio Malvinas Argentinas.
Es una noticia con raíces tristes pero con tintes profundamente humanos, en donde queda plasmada que no es “la mano invisible del mercado” la que se apiada de los manos favorecidos, sino el corazón de la buena gente, que por suerte en nuestro país, es mayoría.