¿Qué oscuros intereses te mueven? ¿Es solamente tu profundo odio de clase, ese que exhibís como una virtud cuando en realidad es una gran incapacidad? ¿Serán otro motivos, más prosaicos y vulgares, como un fajo de guita o algún otro tipo de pago en especies? Sea lo que sea, ni una cosa ni la otra te enaltece.
Por lo contrario, la impunidad de la que hacés gala cada vez que hacés uso de un micrófono, para lo único que te sirve es para desnudar tus miserias. Para poner en evidencia que tu estatura moral es mucho menor aún que tu estatura física.
Encima tenés muy mala puntería para elegir rivales. Quisiste ningunear a un grupo de estudiantes secundarios que protestaban haciendo una toma de un colegio y te dieron una clase de Construcción de la Ciudadanía (ahora se llama así, en la época de los milicos que tanto extrañás se llamaba Instrucción Cívica). Como en tu planeta (sic) no hay lugar para el alcohol y las drogas, quisiste demostrar los beneficios de tus conductas jugando al tenis contra un “loquito falopero”. Y Andy Chango te ganó 6-0 tomando vino entre punto y punto.
Y ahora, basándote seguramente en tu mirada europeizante según la cual un tipo morocho, de pelo largo y barba, medio indio, “no da el Pignet” para ser un docente como Dios manda, cuestionás al menos indicado. Y no hablo de Roberto Baradel, a quién no conozco personalmente.
El Docente (así, con mayúsculas) sobre el que te permitís dudar, hace treinta años que ejerce la docencia en las escuelas públicas de la provincia de Buenos Aires. Trabajó en todos los niveles del sistema educativo, desde el nivel inicial hasta el nivel superior (actualmente es docente en un Instituto de Formación Docente), por ser Profesor de Música y Licenciado en Ciencias de la Educación. Como docente del nivel secundario, hace más de veinte años impulsó la creación de escuelas secundarias en los barrios periféricos de Lomas de Zamora, construyendo junto a otros docentes y a la comunidad del barrio “La Loma” la Escuela Media Nº 23. Ladrillo sobre ladrillo (y no es metafórico). Para conseguir que sea reconocida por las autoridades, entre otras cosas realizó una huelga de hambre durante varios días en la puerta del Consejo Escolar.
Así fiero y desafiante como lo viste, es el compañero más generoso y solidario que te puedas imaginar.
Y no me lo vas a creer, pero justo en el mismo momento en el que apareció tu tweet sobre él, estaba participando de la inauguración de un Jardín de Infantes que se construyó en los terrenos de “su” escuela, proyecto que nació a partir de una inquietud suya para que las alumnas que son madres (viste que en la periferia se dan mucho esos casos) puedan terminar sus estudios mientras sus hijitos están en el Jardín.
Te adjunto una foto de ese momento en la que está mucho más distendido y amigable que en la plaza del Congreso. Claro, los nenes del Jardín no le tiraron gas pimienta ni le dieron bastonazos.
Lo de anoche fue otra cosa. Porque además de todo lo que te conté, defiende con el cuero lo que dice con el pico. Eso a lo mejor no lo entiendas, porque cuando te tocó hacerlo a vos (en la puerta del canal América, te acordás?) te escondiste atrás de dos patovicas. Y eso que eran uno contra uno… Ahora contame, vos que sos tan blanquito, tan bien peinadito, tan afrancesado… ¿Cuántas escuelas fundaste “Eduardito”?
Néstor Iglesias
(vice de la 23 durante cuatro años)
