Macri faltó a la fiesta política del año.
En Salta, el casamiento Macedo-Urtubey. Obvio, estaba “cansado”
Imagínense que viajó a Nueva York, casi logra que Putín nos declare la guerra con sus “chascarrillos”, entregó las Malvinas, anduvo en bici en el Central Park, volvió, actuó un viaje de colectivo al lado de unos pobres, rompió un helicóptero y tuvo que hacerse cargo de Antonia mientras jugaba al ring raje. It’s too much!
Así no hay cuerpo que aguante. Ni tiempo de gobernar tuvo, pobre.
Si bien tuvo presencias políticas destacadas: Michetti & Pareja prestadora de dólares, Pinedo, Amadeo, Frigerio, Bossio, faltó el dueño del circo, que alegó, cuando no, cansancio.
Si bien se trató de la boda de un gobernador peronista lo más cercano al peronismo que se vio en la fiesta fue un mozo que repartió “sanguchitos de miga”. Eso si, mate frío no hubo.
Patty Mariño Issler