Una conmemoración que en lo personal fué la mas emotiva desde que tenga memoria.
Quizá ayudó el contexto, en el que un presidente extranjero tan ignorante como el nuestro, Hablaba de “tumbas” de nuestros desaparecidos.
O tal vez fué por esa otra pobre gente, disfrazada con banderas norteamericanas pugnaban por acercarse a vivar al presidente Yankee, mientras nosotros estábamos ahí, reunidos conmemorando a los mártires víctimas de la derecha genocida, Plantando lapachos, como queriendo tener un lugar en la tierra donde poder encontrarlos y llevarles una flor, o sentarnos un rato a su sombra a compartir un mate con un compañero y también una placa, para saber con quien estamos compartimos ese mate.
Me llegó profundo, verme de pronto con un folleto en la mano con sus rostros juveniles, llenos de sueños, como los tuyos, como los míos. Y por culpa de los genocidas de mierda, socios de quienes hoy nos gobiernan, no poder darles un abrazo.
Me emocionó la cantidad de jóvenes, convocados con plena conciencia de lo que se trataba el acto. Me emocionaron los abrazos de los compañeros sobrevivientes, como el querido “Rolo” y su hermano “el pollo”
Sonó varias veces el oh…vamos a volver. Y lo sentí profundo, lo sentí cercano, en carne viva. Lo sentí mio.
Porque vamos a volver con los pilares que formaron la columna vertebral de la década ganada.
VAMOS A VOLVER SIN ODIOS, SIN REVANCHAS, SIN PERSECUSIONES. VAMOS A VOLVER CON LA CONSIGNA QUE NUNCA ABANDONAREMOS. VOLVEREMOS CON LA FRENTE ALTA, RECLAMANDO COMO SIEMPRE.
“MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA”
[embedyt] http://www.youtube.com/watch?v=z4TiyEnus_I[/embedyt]
Daniel Arce