Tal como reza la captura que acompaña la nota, miles de científicos, se mostraron preocupados por las decenas de miles de cesantías que ya se produjeron en los ámbitos públicos y privados, lo que como efecto cascada, provocan mas despidos, que a su vez vuelven a presionar el índice de desempleo hacia arriba.
No es necesario tener doctorados en economía, para saber que hay dos maneras de concebir la economía, expansiva o retractiva yque en ningún caso una conducirá ni desembocará en la otra. Sin discusión posible, tenemos que dejar sentado que ningún país puede llegar al desarrollo por el camino del ajuste. Basta con leer un poco de historia reciente u observar la actualidad de los “socios pobres” de la UE.
Ilustremos con un ejemplo simple; el despido de 150 trabajadores de Fabricaciones militares, que se desempeñaban en la producción de vagones de ferrocarriles de ninguna manera su impacto puede terminar en su expulsión, ya que la merma en la fabricación de vagones, provocará una disminución en la demanda de materiales, energía, servicios de mantenimiento etc, etc, etc… y obviamente detrás de esa disminución de la demanda hay otros trabajadores que quedarán sin nada que hacer. Esa es la “famosa” espiral negativa de la economía en su ciclo retractivo.
Este fenómeno, es el que los científicos, aunque no hayan estudiado economía, tienen muy claro, merced a haber estructurado el andamiaje de su inteligencia en la lógica de “causa – consecuencia” y en la profundización de los efectos de una acción o fenómeno sea este cual fuere y tenga o no que ver con la especialidad en la cual haya decidido formarse.
¿En serio debemos seguir explicando que el Cirque du soleil de la alegría ha sumergido a la economía en un empinado tobogán de recesión y barbarie?
Quiero creer que mas allá de las buenas intenciones, el optimismo, la simpatía y la porción de estupidez intrínseca que acompaña a todas las personas, a esta altura ya deberían haber muchas luces encendidas en el cerebelo de cada argentino, que esté indicando que vamos en un breve y violento viaje sen escalas, hacia un descalabro social y económico solo comparable al que sufrió argentina en 2001
Daniel Arce