Por medio de la declaración de “emergencia de seguridad” decretada por el gobierno de Mauricio Macri, se abrió la puerta a un sinfín de ilegalidades, que ya no solo incumplen con la Constitución Nacional, sino que violan tratados internacionales de rango Constitucional firmados por Argentina, como es el caso de la Convención de Viena.
Dicho tratado prohíbe taxativamente, a los países firmantes que hayan eliminado la pena de muerte, vuelvan a instaurarla en sus territorios.
En el caso del DNU que declara la “emergencia de Seguridad” autoriza a las Fuerzas Armadas sin intervención de judicial, a derribar cualquier nave considerada “Hostil”,
Cabe recordar que en el protocolo de defensa aérea, es considerada hostil, toda aeronave que sobrevuele el territorio nacional y no responda ante el pedido de identificación radial. Hay historias en diferentes países, en que se han cercenado vidas de familias inocentes, por el sólo hecho de haber sufrido una avería en su equipo de radio.
Porque algo que no admite discusión alguna, es que derribar a un avión civil, equivale a decretar la muerte de sus ocupantes, sin juicio previo.
Este punto es central, no estamos hablando de posturas ideológicas o políticas; Estamos hablando de lo fáctico. Autorizar el asesinato de civiles sin intervención judicial y sin mediar un estado de guerra, es violar de manera flagrante la Constitución Nacional. Pero esto es algo a lo que el Presidente Macri lamentablemente nos acostumbró, en su hasta ahora breve y alocada carrera de provocaciones, reposos absolutos y violaciones a las leyes.
Daniel Arce.-