El presidente Mauricio Macri se cansó de que lo gasten por la poca fluidez que denota al hablar en público. Todas las comparaciones son odiosas, pero no puedo dejar de recordar los discursos magistrales que nos brindaba la presidenta mandato cumplido Cristina Fernandez de Kirchner que hablaba horas sin “machete”, tirando datos, números, fechas, iba y venía con un impecable hilo argumental.
Bueno, el punto es que Macri decidió gastar 200.000 pesos en la compra de un equipo, que en teoría lo ayudará a mejorar su capacidad oratoria. O no. Pero lo intentará. O por lo menos buscará reducir la cantidad de actos fallidos y errores en sus palabras.
Se trata del famoso TELEPROMPTER, tecnología utilizada hace mucho en los canales de televisión importantes, y que fuera visto en incontables películas yankees y fuera popularizado por el hoy ex presidente estadounidense, Barak Obama.
Y si… ahora que despidió al Secretario de Obras Públicas Daniel Chaín, no le quedó otra alternativa que reemplazarlo con otro aparato. Y era más barato, considerando lo que cobraba por mes el “soplanacu”.
