En su edición de ayer, el portal Diagonales.com publicó que sería inminente la liberación de Milagro Sala. Antes de fin de año. Aparentemente, el presidente Mauricio Macri le pediría al gobernador de Jujuy Gerardo Morales que la libere, para evitar un escándalo internacional luego de los enfáticos dictámentes de la ONU y la OEA en ese sentido.
Si bien en un principio sirvió como ejemplo, el caso de la tupaquera se estaría convirtiendo en un tremendo dolor de cabeza para el presidente. Ya no puede hacer oídos sordos a las presiones internacionales para su liberación. Recientemente se conoció que el secretario general de la OEA, Luis Almagro, y el director ejecutivo de Human Rights Watch Americas, José Miguel Vivanco volvieron a utilizar fuertes influencias políticas y diplomáticas para que el presidente influya sobre la “justicia” de Jujuy a fin de lograr la liberación de la detenida ilegal.
Sería uno de los principales artífices de esta maniobra el director de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Santiago Cantón, de todas maneras, el entorno del presidente ve que la presión internacional se incrementa todos los días y están preocupados por la imagen de Macri internacionalmente.
La última carta enviada por el secretario general de la OEA fue el detonante, en su pedido reitera los postulados del Comité sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU: “El más firme apego al pleno respeto de los derechos civiles y políticos, a la libertad de expresión, así como a las garantías del debido proceso y al no abuso del instituto de la prisión preventiva me convencen de la necesidad de su inmediata liberación”.
Patty Mariño Issler
