En el marco de la “Causa Petrobras” en el que un sector de la Justicia Brasileña persigue a toda la cúpula del Partido Obrero, incluyendo a la actual presidenta Dilma Rousseff, allanaron la casa del ex presidente Lula Da Silva y fué llevado arbitrariamente a declarar.
Esta detención generó una conmoción en la población carioca y se produjeron manifestaciones públicas de indignación popular. Los argentinos tuvimos la oportunidad de observar una parte de la conmoción gracias al canal TN (Todo Noticias) que “casualmente” tenía un cronista destacado al momento de la detención de Lula y se pudo escuchar en vivo, de manera nítida a ciudadanos Brasileños coreando la consigna “Fora Macri… Fora Macri” lo que provocó un rápido cambio de escenario del cronista
El ex presidente Brasileño estuvo declarando por el lapso de tres horas y al conocerse públicamente su liberación, se vivieron escenas de celebración popular, que no fueron transmitidas por la cadena de medios de la alegría. Como tampoco fué transmitida por los mismos medios la conferencia de Prensa brindada por el ex presidente al ser liberado, en la que no se ahorró duras críticas con frases como “Si me hubieran mandado a llamar hubiera ido, como lo hice el 5 de enero pasado… habrían evitado esta acción innecesaria y espectacular. Este show”
Esta acción de “la justicia” Brasileña se enmarca en la embestida del rebrote neoliberal en toda la región sudamericana, impulsada claramente por los halcones de la política imperial norteamericana, de quienes gracias a wikileaks hemos conocido estrechas relaciones con políticos de poca monta, hoy encmbrados en cargos de absoluta relevancia, actuando como viles gerentes serviles de las corporaciones mafiosas que articulan las estrategias que mas se ajusten a sus intereses.
Daniel Arce