Las encuestas desvelan a los operadores de Cambiemos. A pesar de tenerlas todas a favor, usar el aparato del Estado sin asco para la campaña política, las operaciones mediáticas, los periodistas, los medios en su totalidad, salvo honrosas y humildes excepciones, el partido judicial trabajando a destajo, no pueden contra ELLA.
Los números que manejan dicen que ELLA, sin abrir la boca, sin actos, sin recorridas, sin fotos casi, sin aparato, igual les gana en un ballotage, aunque esos son sus encuestas, pagadas por ellos, hay muchos que dicen que ya gana en primera vuelta.
Por lo tanto, la cúpula mayor de Cambiemos está considerando apuntalar la paupérrima imagen del presidente, que hoy por hoy solo resta adeptos día a día, con la adición de una vice que ya le funcionó una vez, allá por el 2011 en la ciudad. Ya comenzaron a interpretar que no alcanza con haber forzado a la gobernadora para que no desdoble las elecciones y traccione votos para Macri en octubre: si hay un ballotage, Vidal ya no estará en la boleta. Quieren que sea quien acompañe a Macri como vice.
¿Será por eso el suspenso que le imprime Macri desde Asia al nombre de quien lo acompañaría? Hasta se habla del reemplazo de Vidal en provincia: Carolina Stanley, quien, si bien nunca se midió en una elección, creen que es quien tiene el perfil que más se asemeja a Vidal.
