También admitió que hay una gran caída en la demanda de combustibles, incluso en los de menor costo, por ejemplo el Gas natural comprimido (GNC) registra una caída superior al 25% y los combustibles líquidos registran en total una caída superior al 20% en lo que va del 2016.
Lo atribuye a la desaceleración de la economía en general, el ciudadano común no dispone de efectivo en el bolsillo para realizar el gasto, se restringe al mínimo, economiza como puede.
La suba prevista es igual a las dos ya percibidas este año, cada una de ellas fue del 6% y va acorde con la suba del precio del dólar. Esta será igual, y no sabemos si será una más de tantas o con cuanta asiduidad se producirán los aumentos.
Patty Mariño Issler