Desde la tarde de ayer, jueves, luego de su apretada agenda que incluyó la inauguración del jardín de la Quinta de Olivos y… bueno, eso… se tomó el palo en un avión oficial y arribó después del mediodía a la provincia de Córdoba, donde se quedará hasta el domingo a la noche para disfrutar del fin de semana largo.
Poco importó el clima complicado y enrarecido del país, con gente a montones en Plaza de Mayo, conferencia de prensa de la jefa de la oposición denunciándolo con nombre y apellido en orquestar un complot en su contra, ciudadanos que siguen muriendo de hambre, 44 submarinistas que siguen desaparecidos… nada de eso empañó su sonrisa y la ansiedad de escapar del agobiante clima laboral para pegarse una escapada familiar a costa del estado hacia las tranquilas y relajantes sierras cordobesas. El lugar elegido fue esta vez Potrerillo de Larreta, un country en la ciudad de Alta Gracia, donde ya estuvo en 2016. Arribó, tal como contábamos en un avión oficial al aeropuerto cordobés Ingeniero Ambrosio Taravella, más conocido como Pajas Blancas, donde lo esperaba a él, su esposa y su pequeña hija Antonia, un helicóptero del gobierno de la provincia anfitriona, que los condujo a su destino final en Alta Gracia.
Por una cuestión de seguridad, y para evitar posible protestas de militantes descontentos con las políticas de hambre y de merma de derechos, tanto la Provincia como la Casa Rosada evitaron confirmar la presencia del Presidente y su familia.
– Advertisement –