El líder del régimen ya se encuentra instalado en las cómodas instalaciones presidenciales de Chapadmalal, donde pasará el finde largo y a partir del jueves se aprestará a recibir a la cúpula del gabinete para un nuevo “retiro espiritual”.
En el mismo elaborarán estrategias y estrecharán lazos a fin de encarar el durísimo año laboral que tienen por delante, pero, sobre todo, trazarán los lineamientos que serán los ejes que regirán para lograr la tan ansiada (por ellos y sus jefes) reforma laboral y la lucha contra los sindicatos y la oposición.
Incendios, inundaciones, cortes de luz, pérdidas de trabajo de a miles, no, eso no. Que de eso se preocupe la gilada. Ellos están para las cosas importantes, o sea ellos y sus ambiciones de perpetuidad en el poder.
En fin, gracias a una excelente investigación del portal El Disenso, pudimos saber que, a pesar de las puestas en escena donde se ve al mandamás sentado junto a la plebe ingiriendo un frugal almuerzo preparado con verduritas cultivadas por Juliana (ponele) en la terraza, lo cierto es que trascendió la factura del cátering que les pagaremos todos nosotros para degustar en el retiro espiritual.
Casi dos millones de pesos, a razón de $2.175 cada servicio. Es decir que por persona, por cada almuerzo (o desayuno o cena) nos costará más de dos mil pesos. Para nosotros, que tenemos que realizar malabares para parar la olla en nuestros hogares y sabemos lo que es patear diferentes supermercados, verdulerías y mayoristas tenemos claro todo lo que podemos hacer con dos mil pesos en un hogar en concepto de alimentación.
