Si señor! Maxi, el pibe que vende sánguches en el Once y que fue decomisado y tratado como un delincuente por el régimen macrista, estuvo en la plaza del 24M.
Vendió mucho, y recibió montañas de pedidos, de afecto, de solidaridad. Afortunadamente, una gran parte de nuestro pueblo atesora una nobleza que los miserables de siempre, ni siquiera pueden sospechar.
Estamos felices por muchos motivos. Porque el día a día, nos demuestra que estamos donde está nuestro corazón. Junto a las Madres, a las Abuelas, a los trabajadores, y a los luchadores como Maxi, que no se doblegan ante la adversidad.
Porque #LAPATRIAESELOTRO
