Adriana Mocciola, otro de los casos que echan por tierra la excecrable afirmación que hace unos días hiciera la gobernadora María Eugenia Vidal en una reunión, diciendo que los pobres no llegan a la universidad. Desde los 21 años está viviendo en el sur de Estados Unidos, adonde fue solamente munida solamente de su título de periodista otorgado por la Universidad Pública de La Matanza.
Fue la primera de su familia en graduarse, con un papá chofer de taxi y mamá empleada doméstica, y tomaba dos colectivos y un tren para poder llegar a clase. Muchas veces pidiendo al chofer que la lleve sin pagar, ya que no disponía de las monedas necesarias para abonar el pasaje. O con los apuntes, que también se las apañaba para conseguirlos.
Hoy trabaja en Telemundo 51 y Radio Caracol, ambas Nº 1 en el sur de La Florida, ganó 11 Emmys, 15 Associated Press Awards, 3 Sunshine State awards y etc., etc., etc. Un ejemplo más de los tantos que demuestran que no es necesario nacer en cuna de oro para poder estudiar y ser exitoso. Cuanto antes exijamos que la inversión en educación vaya aumentando cada vez más, recién ahí podremos tener un futuro como país. No necesitamos más bicicleta financiera, ni páginas web que nos digan cuánto ahorro en luz, necesitamos escuelas, universidades, jardines de infantes, para este presente y un futuro promisorio.
