Sábado a sábado se renueva la lucha por los televidentes entre el Trece, con la vetusta puesta de Mirtha Legrand y Telefé, con un fresco Andy Kusnetsoff.
En esencia, los programas son más o menos lo mismo, un conductor, y varios invitados que sábado a sábado se renuevan, y se charla de actualidad, y anécdotas varias alrededor de una mesa mientras comen y beben.
La diferencia radica en el enfoque que le da cada conductor. Y tal parece que el enfoque vintage de la nonagenaria ya no atrae. El odio destilado por la doña más el de los invitados que elige llevar cada sábado que se dedican a defenestrar el gobierno anterior, y alimentar utopías de un futuro promisorio aunque a todas luces irreal, ya no rinde como antes. En cambio, en el otro canal se apuesta a lo fresco, divertido, un conductor que deja hablar a los invitados, que no se pone en el lugar del dueño de la verdad, y en el que los protagonistas son los invitados atrae a un público mucho más numeroso y amplio.
Así queda demostrado sábado a sábado. Este último no fue la excepción. Mirtha, abroquelada en un núcleo oficialista duro, con Ceferino Reato (en un principio estaba anunciado Felipe Solá), Fernando Iglesias, Silvia Martínez, Daniel Santoro y Jesús Ojeda, vecino del convento donde fueron encontrados los bolsos de José López. Perdió estrepitosamente, con un rating que no llegó a superar los dos dígitos.
Andy llevó a Agustina Cherri, Fabiana Cantilo, Peto Menahem, Hugo Orlando Gatti, Lorenzo Ferro y Gustavo Fernández.
Podemos Hablar, el ciclo que conduce Andy Kusnetzoff llegó a 14.2 puntos de rating y destrozó a La Noche de Mirtha, que no pudo llegar ni siquiera a los, con un pico de 9.2.-
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