Permanentemente nos encontramos con testimonios que duelen. Que los sentimos cercanos, por eso sentimos la obligación de compartirlos, de hacer lo que esté a nuestro alcance para que se conozca aunque sea una parte de todo el dolor que estan atravesando centenares de miles de trabajadores, a lo largo y ancho de nuestro país.
No hay lugar para chanzas, no hay alegrías, no hay globos. No hay nada mas que dolor, despojo, frustración y tristeza.
No hay nada mas que un gobierno corrupto y desalmado encabezado por un tal Mauricio Macri