Mientras Juan Amorin promete más revelaciones acerca de la atrapante saga de los aportantes truchos para este domingo, se evidencia el nerviosismo de los medios de comunicación amigos, que no saben cómo hacer para mencionar el tema, que ya no pueden obviar, pero sin nombrar a la gobernadora María Eugenia Vidal, la principal responsable en su rol de presidenta del PRO de la provincia de Buenos Aires.
De todas maneras, ya cada vez más aportantes truchos aparecen, muchos al buscarse a si mismos en los listados, y sorprenderse con los nombres que encuentran, como el caso de la periodista Nancy Pazos, que encontró entre los nombres a su papá, por ejemplo.
Ahora, el que negó haber aportado fue uno de los históricos fundadores del PRO, ex funcionario y ex esposo. Estamos hablando del negacionista consuetudinario Darío Lopérfido, que figura con una donación en metálico de $30.000.
Al ser consultado por la gente de chequeado.com, negó haberlo realizado, puntualizando que “recordaría perfectamente haber puesto esa suma, porque tendría que haber llevado ese dinero en efectivo”.
Mientras tanto, el escándalo sigue en aumento, ya llegó a los medios internacionales, mientras tanto el oficialismo intenta minimizar los daños disfrazándolo de una falla de la ley, cuando lo cierto es que la ley no impide en absoluto bancarizar los aportes, tal como lo hizo en un 90% el espacio político liderado por la presidenta mandato cumplido Cristina Fernandez de Kirchner.
La ley actual no prohíbe los aportes en efectivo. Y tampoco los aportes bancarizados. Todo es una típica maniobra marketinera, que intentan disfrazar el escándalo de corrupción canalizando en una maniobra positiva como el impulso de una ley.
