Sucedió en Neuquén. Facundo Agüero fue a comprar un perfume, y en un hecho sumamente confuso, la policía lo acusó de robo y salió a perseguirlo. (Obvio, si la policía te corre, vos corrés). El hecho terminó con Facundo internado en coma en el hospital con múltiples golpes en todo el cuerpo que le produjeron un paro cardiorrespiratorio que casi termina con su vida.
Sucedió el 8 de marzo último. La policía lo acusa de robo, pero la mamá encontró entre sus pertenencias la factura del producto en cuestión. El médico que lo atendió en primera instancia le dijo a los familiares que el joven cayó de una altura de 4 metros mientras huía, pero, curiosamente, no tiene ningún hueso roto, solo golpes muy brutales en todo el cuerpo. Raro.
La familia ya realizó la denuncia en la fiscalía, quedando a cargo de la investigación el fiscal Diego Azcarate. Hasta ahora, lo que está claro, es que lo acusaron por “portación de cara”, en un evidente caso de la línea que viene diseminándose por todo el país, que es conocida como la “doctrina Chocobar”.
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