¿Disfrutas del ‘cochifrito’, te identificas como ‘no binario’ o practicas el ‘perreo’? Estas palabras ahora forman parte del Diccionario de la Real Academia Española (RAE).
Anualmente, la RAE anuncia las nuevas incorporaciones al Diccionario de la Lengua Española (DLE).
La versión electrónica 23.7 del diccionario presenta 4,381 innovaciones desde este martes, incluyendo palabras nuevas, modificaciones y eliminaciones.
La mayor novedad este año es la inclusión de sinónimos y antónimos para cada término, un hito en la historia del diccionario.
A continuación, algunas de las novedades más notables.
La edición de 2023 del Diccionario de la Real Academia Española refleja los términos que siguen las nuevas tendencias de uso del español, desde ‘machirulo’ (persona, especialmente hombre, con actitud machista) hasta ‘videoarbitraje’ (sistema usado por árbitros para revisar jugadas).
Se agregan palabras como ‘hormonación’, ‘implantología’, ‘cardiocirculatorio’ y ‘presoterapia’ en el ámbito de la salud.
En la esfera de la sexualidad se incluyen ‘no binario’ (identidad de género fuera de hombre/mujer), ‘disforia de género’ y ‘sexting’ (intercambio de imágenes sexuales).
Además, se suman anglicismos como ‘cookie’, ‘big data’, ‘braket’, ‘aquaplaning’, ‘alien’ y ‘banner’, así como nuevas acepciones, como ‘tóxico’ aplicado a personas o relaciones perjudiciales.
Otra expresión de uso muy frecuente que pasa a oficializarse es la acepción de “crack” como “persona que destaca extraordinariamente en algo”.
En el ámbito musical, destaca la inclusión de términos como “chundachunda” (música fuerte y repetitiva) y “perreo”, referente al baile de reguetón con movimientos sensuales de caderas, generalmente con el hombre detrás de la mujer en parejas.
En el ámbito medioambiental, se añaden palabras como “biocapacidad” y “descarbonizar”, junto con expresiones como “corredor ecológico”, “huella ecológica”, “huella de carbono” y “huella hídrica”.
En cuanto a la gastronomía, se incorpora la clásica receta española del “cochifrito”, definido como el “cabrito, cordero o cochinillo cortado en tajadas que se cuecen y después se fríen”, así como la clásica barra francesa “baguette” y el siempre crujiente y socorrido “colín” de pan.
Como curiosidad, el diccionario ya acepta el término hasta ahora informal y humorístico “balconing”, la “práctica que consiste en saltar a la piscina de un hotel desde el balcón o la terraza de una habitación, generalmente por diversión”.
Y también oficializa verbos usados frecuentemente como “pixelar” o “posturear”, y al ya existente “superhéroe” se le agrega como antónimo el vocablo “supervillano”, en referencia a un “personaje de ficción muy malvado”.