Luego de la infantil decisión del intendente de Morón, Tagliaferro y sus esbirros, de mandar a demoler el busto en homenaje a Nestor Kirchner, el pueblo empoderado inmediatamente comenzó a peregrinar para ofrendarle una flor, una vela, una foto o cualquier símbolo que representa el amor del pueblo hacia un presidente que es amado por el pueblo trabajador.
El sitio en donde estuvo emplazado el busto en homenaje a Nestor Kirchner se transformó literalmente en un santuario, al que en el día de hoy peregrinó una multitud que realizó un acto de amor y desagravio.
El momento cumbre de la emoción, fue cuando se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino, que dejó muy claro que el pueblo le dijo en la cara a los cipayos y apátridas odiadores, que está dispuesto a vivir coronado de los laureles ganados con lucha, o morir luchando contra los enemigos de la patria, pero jamás arriar la bandera que Nestor Kirchner izó en lo más alto del corazón del pueblo, cuando pronunció las palabras “No voy a dejar mis convicciones en la puerta de la Casa Rosada” y así lo hizo. por eso y por mucho mas, la consigna del cierre del acto fue muy merecida “VIVA LA PATRIA! VIVA NESTOR! VIVA ARGENTINA!
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