Durante los 12 años de la oscura noche kirchnerista, la argentina técnicamente se mantuvo en cesación de pagos (Default) Al no poder acceder al crédito internacional, carecía de la posibilidad de refinanciar sus deudas contraídas por todos los gobiernos previos a 2003, no tenía otra posibilidad que cancelar los vencimientos religiosamente con la esperanza de ver la luz del crédito internacional en algún momento.
Pero justo cuando canceló el crédito pendiente con el Club de París (deuda que mantenía al país afuera del sistema financiero global) el finado juez de distrito neoyorkino Thomas Griesa, sacó un conejo de la galera exigiendo al país el pago contante y sonante de los bonos defaulteados que estaban en manos de los Fondos Buitres, (entre los cuales se encontraban increíblemente varios funcionarios del actual gobierno) con el agravante de que ese mismo fallo prohibía a la argentina pagar a los acreedores legítimos, sin reconocer antes la descomunal usura, que poco tiempo mas adelante Mauricio Macri pagó urgente y gustoso mas las costas de abogados buitres, que ni siquiera eran un requisito del fallo.
El precedente ajustado resumen va a cuento, de que un país en DEFAULT tenía en noviembre de 2015 un RIESGO PAÍS de 482 Puntos Básicos.
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Y en el mismo artículo del Cronista adjunta un gráfico que mostraba una tendencia contraria en positivo de toda la región, que todavía sufría los coletazos de la segunda oleada de la descomunal crisis sub-prime norteamericana.
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Con todo el mundo financiero en contra, y el país en default sin acceso al crédito internacional la República Argentina, tenía un riego país de 482 Puntos básicos. Hoy por el contrario, con el país recién ingresado al club de los países “emergentes” superó los 700 Puntos de Riesgo País, se desploman las acciones de las empresas argentinas en el mundo, y peleamos el podio con Turquía por poseer la moneda mas devaluada del mundo.
Fin del Relato.
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