El presidente de los argentinos, frente a la estrepitosa caída de la imagen de su gobierno y la suya propia, como corolario de una semana en la que tuvieron varios y fuertes reveses, recibió al obsecuente y ultrarecontramacrista Luis Majul, propagandista del régimen, en Olivos. Obviamente, no esperábamos un reportaje, y no lo hubo, fue más bien un ida y vuelta claramente guionado por los equipos de marketing y darle al líder los pies necesarios para que se explaye en los temas que querían difundir.
Cuando le preguntó sobre el MMLPQTP, intentó bajarle el precio al clamor imparable del pueblo, circunscribiéndolo a la cancha, etapa que ya superó hace rato, y menospreciando la espontaneidad del ciudadano, dejando entrever que él cree que son mandados por “alguien” para perjudicarlo.
También intentó mostrarse jocoso e indiferente, tomarlo a broma. Pero, a pesar de la indiferencia que intentó traslucir, tras bambalinas es un secreto a voces que el gobierno se muestra muy preocupado por el tema y no le encuentran la vuelta para frenarlo.
https://youtu.be/vp6Ce5Y8z4w
