Un comunicado reciente del Gobierno generó controversia al atribuir erróneamente la deuda con el FMI a la gestión de Alberto Fernández. En realidad fue contraída durante el mandato de Mauricio Macri en 2018. Este malentendido ha avivado la polémica sobre la responsabilidad de la deuda y ha llevado a la necesidad de aclaraciones por parte de la administración actual.
Tras renegociar los términos del préstamo inicial de US$ 45 mil millones otorgado en 2018 durante el gobierno de Macri, la gestión de Alberto Fernández se comprometió a cumplir metas fiscales, de financiamiento del Tesoro y de acumulación de divisas. En 2022, el Gobierno cumplió con todas las metas, pero en 2023, se evidenció un incumplimiento en la mayoría de ellas, generando inquietud y cuestionamientos.
Este año, 2024, la administración liderada por Javier Milei se enfrenta a pagos significativos de casi US$ 7.300 millones entre capital e intereses. Un tercio de esta cifra exigible en el primer trimestre. Esto destaca la urgencia de abordar la gestión de la deuda en un contexto financiero incierto, resaltando los desafíos económicos que enfrenta el país.
