El gobierno de Milei se encuentra en medio de un conflicto delicado con China, ya que la superpotencia asiática sospecha que detrás de los contactos de la canciller Diana Mondino con Taiwán hay razones económicas, específicamente, el posible aporte de la isla a la campaña de Milei.
Fuentes indican que la representante de Taiwán en Argentina, Miao-hung Hsie, estuvo presente en el Hotel Libertador el día de la victoria de Milei en las presidenciales, coordinando encuentros secretos con Mondino. Esta sospecha de financiamiento taiwanés podría explicar las medidas extremas que China está considerando, como dejar de comprar soja y carne a Argentina.
Taiwán ha utilizado la “diplomacia de la billetera” en otras regiones, incluyendo Paraguay, donde realiza donaciones a políticos más que al Estado. En Argentina, recientemente, se celebró un envío de pan dulce desde Taiwán.
La obsesión de Milei y su embajadora con Taiwán genera interrogantes en el círculo político. La urgencia por retirarse de los BRICS y los contactos renovados con Taiwán, tras los esfuerzos iniciales de acercamiento con China, son situaciones que generan desconcierto incluso en fuerzas aliadas al gobierno.
La desconexión entre el ministro Caputo, que busca reactivar el swap con China, y Mondino es evidente. Incluso figuras del PRO, como Federico Pinedo y Jorge Macri, muestran aproximaciones divergentes hacia China. En un intento de control de daños, Mondino recibirá al embajador chino, Wang Wei, en un encuentro necesario este viernes.
