La presencia de la vicepresidenta Victoria Villarruel en el Festival de la Doma y el Folklore en Jesús María, Córdoba, marcó el inicio de la estrategia de Mauricio Macri para reconstruir su liderazgo en el PRO.
Macri busca retomar un perfil más duro y alejado del ala moderada del partido, ante la resistencia que enfrenta entre gobernadores de Juntos por el Cambio y la dirigencia de Patricia Bullrich.
Durante el festival, Villarruel mostró sintonía con jóvenes del PRO, como el intendente de Villa Allende, Pablo Cornet, y la intendenta de Mendiolaza, Adela Arning, figuras que Macri quiere destacar en su estrategia de reconstrucción.
Se observaron guiños y gestos significativos que indican una posible alianza entre Villarruel y sectores afines a Macri en Córdoba, una provincia clave en la interna del PRO.
A pesar de la buena aceptación de Villarruel por parte de algunos sectores del público, hubo momentos incómodos, como cuando el folclorista ‘Peteco’ Carabajal expresó desde el escenario: “no se paren que no vino nadie”, evidenciando su simpatía con el kirchnerismo.
Esta estrategia se desarrolla en un contexto donde algunos sectores culturales muestran resistencia al gobierno de Milei por la suspensión de festivales estivales debido a problemas de financiamiento.