En medio de las tensiones políticas en Argentina, los gobernadores petroleros del país han decidido actuar. La activación del Consejo Federal de Inversiones (CFI) marcó el inicio de una serie de demandas dirigidas al presidente Milei, solicitando una negociación “real” en torno a la controvertida Ley Ómnibus. Tras el ultimátum previo de los gobernadores de Juntos por el Cambio, la presión ahora proviene de un sector estratégico: los petroleros.
Los gobernadores petroleros, representantes de diez provincias y respaldados por el sello que nuclea a las petroleras, han levantado la voz exigiendo una negociación significativa con el presidente Milei. La historia del libertario se caracteriza por la percepción generalizada de un método de negociación peculiar: prometer cambios a través de sus ministros y luego no cumplir. Este patrón, según la clase política, se extiende incluso a los aliados de Juntos por el Cambio, quienes le han enviado un ultimátum en una reunión virtual.
Miguel Pichetto, actuando como mensajero del malestar, propuso posponer la sesión prevista para este sábado. La justificación es clara: sin la presencia de Milei, la validez de los cambios a la Ley Ómnibus queda en entredicho.
En una reunión inusual en el CFI, gobernadores y ministros de las diez provincias productoras de hidrocarburos acordaron rechazar de plano los intentos de la Ley Ómnibus de socavar el dominio originario de las provincias sobre los recursos hidrocarburíferos en sus territorios. En un comunicado posterior, exigieron al Gobierno una negociación “real” y un análisis profundo de las modificaciones propuestas.
Participaron en la reunión gobernadores como Rolando Figueroa, Alberto Weretilneck, Gustavo Melella, Ignacio Torres, Sergio Ziliotto y Carlos Sadir, respaldados por los ministros de Salta, Santa Cruz y Formosa. En paralelo, los gobernadores de Juntos por el Cambio amenazan con avanzar en Diputados con su propio dictamen de la Ley Ómnibus si La Libertad Avanza se mantiene inflexible ante cambios en el texto.
En un encuentro virtual, Jorge Macri, Ignacio Torres, Rogelio Frigerio, Alfredo Cornejo y Maximiliano Pullaro expresaron su frustración con el método de negociación de Milei. Alegan que, a pesar de acuerdos previos con Nicolás Posse y Luis Caputo, los cambios acordados no se reflejan en Diputados.
La situación política en Argentina se torna cada vez más compleja. Mientras los gobernadores presionan desde distintos frentes, el Gobierno responde con un mensaje claro: sin Ley Ómnibus, no habrá cambios en Ganancias ni en otros compromisos votados para la campaña. En este escenario de tensiones, la incertidumbre sobre el futuro político y económico del país se intensifica. La negociación de la Ley Ómnibus no solo afecta las finanzas, sino que también se convierte en un pulso entre las provincias y el poder central. El destino de la legislación y sus implicaciones para la economía argentina siguen siendo inciertos en medio de este complejo entramado político.