El gobierno de Javier Milei ha tomado una controvertida decisión: el Estado Nacional no invertirá “ni un solo peso” en los derechos de transmisión de eventos deportivos significativos como la Copa América, los Juegos Olímpicos y el Preolímpico. Esta medida dejará a millones de argentinos sin acceso gratuito a estas competiciones, limitando la transmisión a quienes estén suscritos a servicios de TV Paga. Analicemos las implicaciones de esta determinación y su posible impacto en el acceso a eventos deportivos para la población.
El gobierno de Javier Milei ha dejado en claro que no tiene la intención de destinar fondos públicos a la adquisición de derechos de transmisión de eventos deportivos importantes. Esta decisión afectará la emisión de eventos como el Preolímpico, la Copa América y los Juegos Olímpicos de París, excluyendo a quienes no cuentan con suscripciones a servicios de TV Paga.
Javier Monte, presidente interino de Radio y Televisión Argentina (RTA), confirma la falta de recursos económicos para adquirir los derechos de transmisión. La estrategia consiste en intentar obtener los derechos del Preolímpico sin invertir dinero, planteando la difícil situación económica de Argentina a la Conmebol. Sin embargo, esta posición plantea dudas sobre la viabilidad de tal solicitud, considerando la naturaleza comercial de los derechos de transmisión deportivos a nivel internacional.
Resulta llamativo que un gobierno ultraliberal como el de Milei realice una solicitud “colectivista” para obtener derechos de transmisión sin realizar una inversión significativa. Esta decisión podría interpretarse como un paso hacia la privatización de los medios públicos, respaldada por el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y el proyecto de Ley Ómnibus enviados al Congreso.
La no transmisión de eventos deportivos relevantes, en especial los partidos de la selección nacional, contradice la garantía del acceso universal consagrada en la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. El gobierno no ha convocado al Consejo Federal de Comunicación. Esto para formular el listado anual de eventos de interés relevante. Lo cual poniendo en riesgo el derecho de los ciudadanos al acceso gratuito y universal a contenidos deportivos relevantes.
A pesar de que las últimas transmisiones del seleccionado argentino resultaron superavitarias para la TV Pública, el gobierno de Milei parece priorizar la reducción de los medios públicos a su mínima expresión. Este enfoque, aparentemente orientado a la privatización, genera incertidumbre sobre el futuro de la televisación de eventos deportivos y el acceso gratuito a contenidos de interés nacional.
La decisión del gobierno de Javier Milei de no invertir en los derechos de transmisión de eventos deportivos cruciales plantea preocupaciones sobre el acceso a la información y la cultura deportiva para millones de argentinos. El enfoque en la mínima intervención estatal y la posible privatización de los medios públicos cuestiona la tradición de garantizar el acceso universal a eventos deportivos importantes. La polémica persistirá mientras la población espera respuestas sobre el futuro de la televisación de eventos deportivos en Argentina.