El Presidente de la Nación Argentina Javier Milei, brindó una entrevista remota a la reconocida periodista Patricia Janiot, en la que se pudo percibir un marcado deterioro de su salud. Lejos de su carácter explosivo y dominante, se lo notó arrastrando las palabras, y citando datos inexistentes, como “el porcentaje de inflación de diciembre que rondó el 55%…” cuando los datos públicos oficiales indican que fue del 25% y otras cifras similares carentes de cualquier contacto con la realidad.
[Sin Censura] pudo acceder al testimonio de una persona de su entorno directo, que asegura no se trata de un problema de consumo de drogas, sino que el presidente no puede manejar el stress y la presión que le provoca cumplir con las responsabilidades del cargo. Y que “desde que vino de Davos no duerme”
Este trastorno le estaría provocando un estado de exitación psicomotriz. Este síntoma que responde a múltiples factores, que si no es tratado convenientemente, puede desembocar en problemas neurológicos severos y hasta llevar a la persona a la demencia.
Preocupa sobremanera que el deterioro cognitivo creciente, haya ganado tanto terreno en tan poco tiempo de gestión, dado que los problemas que enfrenta el país no tienen una tendencia a apaciguarse, sino todo lo contrario.
Resultaría muy conveniente que el equipo médico presidencial comunique a la población fehacientemente, el estado real de salud del presidente, ya que de el depende la vida, la integridad y el futuro de 46 millones de argentinos.