El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dio a Texas 24 horas para cumplir con el fallo de la Corte Suprema del país y transferir los puestos de patrulla fronteriza al gobierno federal.
De momento, la Guardia Nacional de Texas tiene el control del mayor punto de cruce por el que entraron inmigrantes ilegales a Estados Unidos. Los funcionarios locales dijeron que la administración Biden cometió “alta traición” al no controlar el flujo de migrantes y descuidar la seguridad fronteriza.
Los 25 estados que apoyan a Texas son el comenzaron a enviar refuerzos por aire y tierra para proteger la frontera de Texas y evitar una posible intervención federal.
La situación en la frontera de Texas es cada vez más tensa. Biden ha dicho que está dispuesto a usar la fuerza para hacer cumplir la ley, pero los estados que apoyan a Texas están decididos a defender su soberanía.