El gobernador radical de Corrientes, Gustavo Valdés, rompe filas con sus pares mandatarios provinciales. En un gesto que marca un contraste notorio, Valdés minimiza las amenazas de recorte de fondos a las provincias y expresa su apoyo incondicional a la controvertida ‘Ley Ómnibus’.
Valdés restó importancia a las amenazas del Ejecutivo sobre el recorte de fondos a las provincias que no respalden la mencionada ley. Aseguró que, a pesar de algunas correcciones necesarias, sus legisladores votarán a favor de la propuesta del presidente Milei.
El gobernador correntino se distingue así de otros mandatarios, como Alberto Weretilnek de Río Negro y Ignacio Torres de Chubut, quienes respondieron con fuertes críticas a las amenazas de la Casa Rosada.
En una entrevista con CNN Radio, Valdés afirmó: “No lo tomaría como grave, estamos acostumbrados a que el poder central tome la caja de la Argentina”.
El gobernador argumentó que, después de mucho tiempo, surge un plan económico que, aunque duro, es necesario para detener la inflación y fomentar el desarrollo. Valdés concluyó expresando su confianza en que el Gobierno pueda superar los desafíos planteados, señalando que la discusión se centra en la capacidad del Gobierno para implementar cambios frente a la posible resistencia de la oposición.
Valdés, quien tenía aspiraciones vicepresidenciales, se sintió ninguneado por su espacio político al dejarlo fuera de las listas, por lo que se especula que esta actitud responde a una búsqueda de nuevos horizontes políticos, ya que culmina su mandato sin posibilidades de reelegir el año que próximo.