El anuncio de Luis Caputo sobre la eliminación del capítulo fiscal de la Ley Ómnibus generó diversas reacciones entre los referentes de la oposición. Mientras algunos destacan un retroceso del Gobierno, otros advierten sobre posibles trampas y consecuencias graves que persisten en la legislación.
El ministro de Infraestructura de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Katopodis, criticó la improvisación del Gobierno y sugirió que la falta de un plan claro se traduce en medidas de ajuste. Desde la oposición, se subraya que la eliminación del capítulo fiscal no aborda problemas fundamentales como las facultades delegadas, privatizaciones y la amenaza sobre el Fondo de Garantía de Sustentabilidad.
Diputados como Carlos Castagneto recalcaron que la delegación de poderes, la venta de empresas públicas y otros aspectos perjudiciales persisten en la ley. Germán Martínez advirtió sobre la trampa de considerar esto como una derrota del gobierno, señalando que Milei busca obtener superpoderes y que las facultades delegadas son el corazón de la ley.
Leandro Santoro apuntó que, con la retirada de la parte fiscal, el gobierno podría enfocarse en objetivos como las facultades delegadas, flexibilidad para tomar deuda y privatizaciones, especialmente del Fondo de Garantía de Sustentabilidad. Itaí Hagman comentó de manera irónica sobre el cambio en la postura del gobierno, y otros como Alejandro “Topo” Rodríguez llamaron a rechazar la Ley Ómnibus y no delegar facultades a un presidente que busca aplicar un ajuste brutal.
La advertencia de los legisladores de la oposición apunta a no dejarse engañar por anuncios rimbombantes, ni a regodearse en una falsa derrota, siguen en carrera los objetivos más peligrosos.