El presidente Milei ha generado un escenario de incertidumbre al confirmar la compra de aviones de guerra a Dinamarca, en lugar de aceptar la propuesta de China. Este movimiento, impulsado por Estados Unidos, amenaza con desencadenar una crisis financiera, ya que China evalúa dar de baja el swap de 5.000 millones de dólares y exigir el pago inmediato.
La tensión entre Argentina y China se intensifica debido a las declaraciones agresivas de Milei durante la campaña y los coqueteos con Taiwan por parte de la canciller Diana Mondino. La compra de aviones a Dinamarca podría ser la gota que colme el vaso para China, llevándolos a cancelar el swap y exigir el reembolso de los fondos utilizados.
La decisión de Milei también afecta las reservas de Argentina, ya que la caída del swap podría implicar una disminución de aproximadamente 18 mil millones de dólares. Esta situación preocupa al ministro Toto Caputo, quien espera el desembolso de 4.700 millones de dólares del FMI en la reunión de este miércoles.
La persistencia de Estados Unidos en que Argentina compre aviones obsoletos a Dinamarca tiene motivaciones geopolíticas al alinearse con el Reino Unido. Sin embargo, la principal preocupación de Caputo radica en el frente financiero, ya que enfrentaría vencimientos por miles de millones de dólares y podría entrar en default si China cancela el swap.
Esta crisis financiera se agrava por la retórica anti-China de Milei desde su asunción, afectando la relación diplomática. La reunión con representantes de Taiwan y la falta de compromiso con China podrían tener consecuencias graves, incluido un posible embargo a exportaciones argentinas.
El equilibrio fiscal prometido por Milei se ve amenazado, ya que la crisis con China dificulta la reactivación del swap y pone en riesgo la estabilidad financiera del país. La situación se torna crítica, y la decisión de Milei genera incertidumbre sobre el futuro económico de Argentina.
