El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció la suspensión de las discusiones para la firma del acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur, conformado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Macron afirmó que su país seguirá oponiéndose al pacto, argumentando que penalizaría a los agricultores europeos.
Durante una rueda de prensa tras una cumbre de emergencia de la UE en Bruselas, Macron destacó la necesidad de imponer las mismas normas medioambientales y sanitarias para todos los países involucrados en las negociaciones. Explicó que la posición francesa busca equidad en estas regulaciones para garantizar condiciones justas para los agricultores europeos.
El mandatario expresó su satisfacción por la suspensión de las discusiones, asegurando que el acuerdo no se ha concluido apresuradamente. Macron subrayó su preferencia por modelos de negociaciones comerciales de nueva generación, citando acuerdos previos con Nueva Zelanda y Chile.
La posición francesa, según Macron, se basa en la búsqueda de acuerdos comerciales justos y equitativos, lejos de la idea del libre comercio como “ley de la selva”. Destacó la importancia de normas medioambientales y sanitarias uniformes para todos los países involucrados.
El anuncio de Macron se produce en un contexto de protestas masivas en los países del Mercosur, impulsadas por preocupaciones como los altos precios de los combustibles, las estrictas normas ambientales y la competencia de productos de terceros países, que han afectado al sector agrícola europeo.
La ratificación del acuerdo, firmado en 2019, se ha estancado debido a las preocupaciones sobre el incumplimiento de los países sudamericanos con las exigencias ambientales de la UE.
A esto se le suma la nueva política en Argentina, que promete cero ingerencia estatal en el cumplimiento de las normas ambientales, lo que para el modelo de agricultura argentina sería una catástrofe.
El modelo que propone la nueva administración consiste en que cada productor negocie directamente con los compradores, es decir que nuestros productores ya arrancan con una desventaja monstruosa al no contar con cupos ni acuerdos entre estados que los avale ni que garantice.