Tensión en Oriente Medio: ¿qué hay detrás de los ataques de EE.UU.? | Sin Censura – Periodismo independiente

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Escalada de tensión en Oriente Medio desatada por la muerte de tres soldados estadounidenses en un ataque con drones en Jordania. Estados Unidos respondió con ataques aéreos contra instalaciones de milicias proiraníes en Irak y Siria, aumentando el riesgo de una confrontación militar directa entre ambos países.

Los ataques de EE.UU. del pasado fin de semana se dirigieron a más de 85 objetivos, incluyendo centros de mando y de inteligencia, así como depósitos de armas de las Brigadas Al-Quds de la Guardia Revolucionaria iraní y milicias asociadas. Según informes, los ataques causaron la muerte de 45 personas.

El detonante de la actual crisis fue un ataque con drones del 28 de enero contra una base en Jordania, que mató a tres soldados estadounidenses e hirió a más de 40 personas. Washington responsabilizó a la Resistencia Islámica de Irak, apoyada por Irán, y por lo tanto, al propio Irán.

La respuesta de EE.UU. no se ha limitado a Irak y Siria. También ha realizado ataques contra la milicia hutíes en Yemen, en respuesta a los ataques que esta ha estado llevando a cabo contra buques mercantes en el Mar Rojo.

El presidente estadounidense, Joe Biden, ha declarado que los ataques son solo el inicio de la respuesta de su país, y que habrá más medidas en el futuro. El asesor de Seguridad Nacional de Biden, Jake Sullivan, ha añadido que algunas de estas medidas serán “sin precedentes”.

La escalada de tensión en Oriente Medio es motivo de gran preocupación. El representante de política exterior de la UE, Josep Borrell, ha advertido que la región es “un hervidero que podría explotar”.

Aunque tanto Irán como EE.UU. se han amenazado mutuamente, no parecen estar dirigiéndose por el momento a un enfrentamiento militar directo. Biden ha declarado que no quiere una gran guerra en Oriente Medio, y el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Nasser Kanani, ha dicho que Irán no busca exacerbar las tensiones en la región.

Sin embargo, la situación es muy volátil y el riesgo de una escalada sigue siendo alto. Los ataques de EE.UU. han sido condenados por Irán y sus aliados, y es probable que respondan de alguna manera. Además, la muerte de más soldados estadounidenses podría desencadenar una respuesta aún más dura por parte de Washington.

La presión política también está jugando un papel importante en la crisis. Biden se encuentra en plena campaña para las elecciones presidenciales de noviembre, y sus oponentes republicanos podrían aprovecharse de la situación para criticarlo si se muestra débil o incompetente.

En definitiva, la situación en Oriente Medio es muy compleja y tensa. El futuro de la región dependerá en gran medida de las decisiones que tomen EE.UU. e Irán en las próximas semanas y meses.